SENTIDO Y SENSIBILIDAD

Terminan las fiestas y miles de perros y gatos habrán sido regalados de nuevo como simples objetos para satisfacer ilusiones infantiles. En el mejor de los casos, se habrá optado por la adopción en protectoras y refugios. En el peor, habrán sido comprados en tiendas, algo que por cierto, Reino Unido acaba de prohibir en su territorio y que probablemente acabe extendiéndose al resto de países europeos.

Ciertamente las legislaciones de todos los países tienen una deuda con nuestros animales de compañía en materia de protección y bienestar. Pero es importante hacer nuestra parte, reflexionar desde el sentido común y la sensibilidad como seres conscientes sobre nuestra responsabilidad personal para con ellos. Valorar seriamente si podemos o no comprometernos con su bienestar y su felicidad como miembros de nuestra familia, sin dejarnos llevar por los impulsos del momento. 

Ellos no tienen voz, pero sí dignidad, derechos, sensibilidad y tanta necesidad de amor y de respeto como la de cualquiera de nosotros.. No lo olvidemos nunca, ni dejemos que otros lo olviden.

 

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